lunes, 4 de abril de 2016

EL CUMPLEAÑOS DE MARIO

Hubo otro cumpleaños que marcó una época. Fue el cumpleaños de Ronaldo (el Viejo) que inspiró una bellísima canción de La Costa Brava y al que acudieron las mujeres más hermosas de la ciudad allá por 2003 Al cumpleaños de Ronaldo (el Joven) fue el cantante colombiano Kevin Roldán y Gerard Piqué se burló de ello.
Los cumpleaños los carga el diablo y más si el amor llega así de esta manera como ha sucedido en el caso de Mario Vargas Llosa.
Al estilo de María Antonieta pero sin croissants porque para cenar no se estilan se hizo un festejo en el lujoso hotel Villamagna y el establishment se hizo carne en los salones, besando la mano de doña Isabel Preysler.
Nadie discute el mérito literario a Vargas Llosa pero hoy por hoy resulta de mayor relieve su carácter de icono para un poder establecido preocupadísimo por Venezuela y bastante despreocupado, sin embargo, por las llamas que devoran Europa en forma de ultraderechismo feroz, desigualdad y migraciones salvajes.
Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler unieron en un mismo abrazo a Felipe González y a Esperanza Aguirre (a la que el Nobel calificó en su momento de "Juana de Arco del liberalismo"), a Rosa Díez a su ejecutor (o sea, Albert Rivera), a periodistas del paleoprogresismo de la Transición y a Federico Jiménez Losantos (que, por un día, no insultó), a Orham Pamuk y a Boris Izaguirre.
Todo fue precioso.
Faltó una joven Claudia Cardinale riendo entre los ancianos como en El Gatopardo.
A las puertas del hotel Villamagna los paparazzi congelaban la noche con sus flashes y dentro había cocktail y posterior cena enormemente sabrosa. Las horas discurrían en la mayor de las delicias como si no pasara nada en el mundo.
Vargas Llosa y el establishment danzan y vigilan que Venezuela camine hacia la democracia mientras Europa arde por los cuatro costados.
Un cumpleaños con la orquesta del Titanic tocando.
Ahora queda esperar que Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler se casen y sería pluscuamperfecto que la boda se celebrase en Los Jerónimos con la presencia de Su Majestad el Rey Felipe VI y doña Letizia y los académicos de la Real Academia de la Lengua Javier Marías, Félix de Azúa y Arturo Pérez Reverte que, cuando llegue la tarta, entonarían borrachos canciones de la Legión.
Viva España y viva Perú.

1 comentario:

  1. Supongo que ellos no serán conscientes (o sí, no sé) pero sus fiestas parecen bailes en palacio al más puro estilo Edad Media. Falta el trovador con las medias y el bufón haciendo malabares mientras se ríen del campesinado y beben vino. A mí me parecen tan desfasados que me dan pena. Son reuniones de dinosaurios en pleno siglo XXI.

    Lástima que la vida esté sucediendo fuera mientras ellos se divierten y probablemente nunca les salpique.

    De traca.

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